El día de la marmota

Director:         Harold Ramis

Año:               1993

País:               Estados Unidos

Premios:         Premio BAFTA al Mejor Guión Original

Protagonistas: Bill Murray, Andie Macdowell

Al inicio, más que hecha para el cine, esta película se ve como una serie de comedia americana, con su música ligera y todo, pero créanme que es mucho más, es como esas cosas de las que no esperas nada y terminan sorprendiéndote. 

La película presenta la vida del hombre del tiempo de un noticiero que ya está harto de tener que repetir lo mismo cada día, es muy egocéntrico y poco amable, como a algunas estrellas de la tv cuando la fama se les sube a la cabeza,  le aburre la atención de la gente en las calles, critica todo y está seguro que la sociedad tiene que cambiar.  Phil Connors, cubre todos los años El Día de la marmota, un festival que se celebra cada 2 de febrero en Punxsutawney, Pennsylvania, donde de acuerdo a la tradición, una marmota predice si el invierno será largo o corto.

Por mal tiempo, se cierran las carreteras y debe quedarse a pasar la noche ahí, al otro día se levanta a las 6 am y escucha en la radio la invitación al Día de la marmota, se asoma a la ventana y ve lo mismo que vio el día anterior, baja a desayunar y se encuentra con la misma persona que le dice lo mismo, sale y tiene que ir a cubrir el mismo festival, a partir de ahí, empieza a ocurrir día a día, exactamente lo mismo, parecía una pesadilla, los intervalos se hacían cada vez más cortos, ya ni siquiera podía echarse a dormir, el mismo día se repetía una y otra vez.

“Debes tener cuidado con el primer paso, es primordial”, es el consejo que un mensajero del cielo le daba cada día

Cada mañana se encontraba con el mismo personaje que lo saludaba con las mismas palabras y terminaba recomendándole que tenga cuidado con el primer paso, pero él no lo entendía, le sorprendía lo que ocurría, pero seguía actuando por inercia, igual que cada día, con el mismo temperamento aburrido de siempre.

Siete pecados capitales

Lujuria, ira, soberbia, envidia, avaricia, pereza, gula

Poco a poco se va abandonando, come sin límites, se emborracha, engaña, es miserable y ruín, después empieza a  desesperarse, a sentirse atrapado, tan vacío que quiere morir, cada día se quita la vida, pero al día siguiente sigue vivo, hasta que poco a poco va tomando conciencia de que si quería cambios para bien, tenían que partir de él, lo primero que hizo fue darle una moneda al mendigo con el que se topaba cada mañana, las primeras  satisfacciones fueron como el combustible, continuó con pequeños detalles, fue avanzando hasta que empezó a ayudar a muchas personas y todo fue cambiando, ya no se sentía tan enojado con la vida, descubrió que él podía elegir.

El eterno retorno

Esta película nos habla del concepto filosófico del Eterno Retorno que menciona Nitzche y Kirkegard, a su vez, ellos lo recogieron del hinduismo y también está en la antigua Grecia en los  mitos de Sisifo,  Atlas y Prometeo, esta filosofía sostiene que por la ley de la ciclicidad, el mundo, la vida se van a repetir, pero el ciclo debe ser ascendentes como un espiral, se repite hasta aprender y cuando se hace con conciencia se aprende más rápido.

¿Curiosidades del Día de la marmota?

Es un festival que se realiza anualmente en algunos pueblos de Estados Unidos y Canadá, la más grande es la de Punxatonowny en Pensilvania, es una celebración que recoge una vieja costumbre de los granjeros que a su vez la tomaron de los Lakota, los nativos americanos que habitaban esas zonas, esperaban cada febrero que la marmota salga de la hibernación y según su comportamiento sabían si el invierno sería largo o corto.

Punxatonowny un pueblo Lakota

Es interesante saber que Punxatonowny conserva el nombre de cuando estaba habitada por los nativos Lakota y esta tradición de observar las leyes de la naturaleza y guiarse por la sensibilidad de los animales, les pertenece a ellos.

La vida real como la película

La película es una metáfora de la vida de la mayoría, por falta de atención somos siempre los mismos cuando podríamos ser mejores, en el planeta todos somos uno, cuando ayudamos a otro, nos ayudamos a nosotros mismos, pero para asimilarlo, hace falta romper el chip antiguo, valorar el tiempo, que no pase inútilmente, algunas actividades como el trabajo se repetirán, pero cada día se puede hacer con más calidad. Puedes vivir en el cielo o en el infierno, tú decides.