Ukuku, entre la luz y la oscuridad

Hace poco se celebró en Cusco la fiesta del Qoyllur Riti, vale la pena destacar la presencia de este simpático personaje llamado Ukuku, personaje central en la fiesta.
Los Ukukus, Pablitos o Pabluchas, representan a semidioses míticos que protegen los nevados, se dice que moran en el límite de dos mundos, entre la luz y la oscuridad y por su naturaleza sobrenatural son los únicos que pueden enfrentarse y vencer a los espíritus malignos que vagan en los glaciares.  
Esta interesante tradición, parte de nuestro patrimonio cultural, es una muestra del sincretismo que se dio en nuestra cultura, la mezcla del cristianismo y la espiritualidad de nuestros pueblos.

Los peregrinos suben a pie al nevado Ausangate a pedir favores al apu protector llevando en procesión al Señor de Qoyllur Riti, pero permanecen en una parte del camino y son los Ukukus,  por su resistencia física al frío, al cansancio y por su naturaleza sobrenatural, los únicos que pueden subir como intermediarios entre los hombres y el apu, (espíritu del glaciar).
Parte de la misión del Ukuku era recoger bloques de hielo en la espalda y bajar del nevado antes de que se deshielen, como portando el mensaje del apu, (últimamente, esta parte ya no se hace,  debido al deshielo que se está produciendo en los últimos años).
El Pablucha, hijo de mujer y jukumari u oso andino, se dice que es un ser salvaje y mucho más fuerte que cualquier humano normal. Son hombres jóvenes, aunque últimamente también se ven mujeres. En la fiesta, cada una de las naciones que participan, llevan a sus propios ukukus, quienes junto a los otros miembros de su cofradía, se encargan de cocinar, bailar, pelear ritualmente, guiar a los peregrinos y también poner a raya a latigazos a los borrachos y los faltosos.

Los ukukus son personajes muy especiales,  respetados y queridos por todos, su autoridad no es discutida porque representan a un semidios y también porque son muy graciosos y se ganan la simpatía de la gente endulzando sus ordenes con bromas y chistes, con su traje tratan de ocultar su apariencia humana, solo se les ve los ojos y la boca, además impostan la voz, emitiendo unos sonidos muy graciosos. Su vestimenta está compuesta por un pasamontaña blanco en el que están pintados o bordados los ojos, la boca, bigotes, orejas y una cruz en la frente, llevan un chaleco de colores, faja, chuspa, cruces, guirnaldas, pompones, una piel sobre los hombros que semeja a la piel del oso y un látigo  de soguilla.

Comentarios